sábado, 18 de septiembre de 2010

the easy magic: creatures

Mario Zúñiga

Las criaturas son quizá la parte más importante de Magic, o al menos la más representativa. Al empezar todos queremos tener el bicho más grande, ese que nos hace la boca agua al tapear un mogote de tierras y ponerlo en mesa. Es evidente que con la evolución de un juego que suma ya 17 años las criaturas también han evolucionado, hasta el punto de que si comparamos las criaturas de Alfa y Beta con las actuales las diferencias son abismales. Si hablamos de un concepto inicial para valorar a las criaturas, quizá sea aquel de que cada punto de fuerza y resistencia cuesta un maná y cada habilidad otro. Por ejemplo, un 3/3 que arrolla costaría 4. Este concepto está obviamente en desuso pero al inicio del juego sin lugar a duda se tuvo en cuenta a la hora de evaluar a las criaturas. Ahora más que nada se valora que la criatura sea algo más que eso, o que las habilidades que posee sean extremadamente desequilibrantes.

En cuanto a criaturas que ofrecen una fuerza y resistencia superiores a su coste encontramos muchas y muy variadas, una de las primeras curiosamente en el inicio del juego, el Kird Ape, una criatura que sin lugar a dudas ha sido hasta tiempos muy recientes de las más emblemáticas y usadas de todos los tiempos. En sus inicios, encontrar un 2/3 por tan sólo un maná era algo impensable. Eso lo convirtió en un pilar básico de muchas de las barajas de la época. Por aquellos tiempos, de hecho algo antes encontramos otra criatura de coste bajo que ofrecía unos números superiores a su coste. Hablamos de los archiconocidos Savannah Lions, que también vieron mucho juego hasta hace tres o cuatro años. Los leones fueron una prueba de que las criaturas de bajo coste tenían que ser ofensivas, como demostraban sus 2 puntos en ataque. Si en caso contrario la criatura hubiese sido un 1/2, habría sido horrible, como más tarde han demostrado cartas que han sido consideradas desde el principio injugables como Woodland Druid. Sin embargo la política de respeto a la hora de editar criaturas que sobrepasaban la fuerza y la resistencia de su coste que siguió WotC se rompió hace unos años. Se dieron pasos que parecían importantes como Isamaru o Watchwolf, pero los casos más sangrantes vinieron con los archiconocidos y desequilibrantes Wild Nacatl y Tarmogoyf, que sin duda han terminado por dinamitar el concepto de juego instaurado desde hace muchos años. Recientemente aparecieron otras como Woolly Thoctar o Leatherback Baloth, que no han visto tanto juego como se esperaba por esta deformación del concepto de criatura, pero que en otros tiempos sí que se habrían jugado y mucho.

Esto es todo lo que podemos apuntar de criaturas que tienen una fuerza y resistencia altas por un coste bajo, pero hablemos de las criaturas con habilidades que son las que realmente han marcado Magic. El critero a la hora de valorar una criatura que se ha seguido a lo largo de los años ha sido muy diverso y ha dependido de la función que la baraja buscara para una criatura. Muchas criaturas no se han jugado por serlo, sino por las habiliades que poseían. Así pues, es evidente que Sakura-Tribe Elder jamás se jugó por ser una criatura, sino por ser un hechizo que permitía buscar una tierra y hacer un bloqueo. Con otras se ha buscado explotar el potencial ofensivo de la baraja, como con Slith Firewalker, y con otras sencillamente se buscaba acabar la partida (Psychatog). Otras se usaban sencillamente por su enorme potencial y, evidentemente, por su adaptabilidad a múltiples estrategias (Eternal Witness, Dark Confidant). Si hablamos de las mejores criaturas de la historia de Magic sin duda se trata de las más desequilibrantes, de esas que han visto juego hasta la saciedad por unos sitios o por otros. Evidentemente esto es una cuestión personal, pero aunque muchas de ellas actualmente tengan potencial cero, para mí han sido Morphling, Psychatog, Eternal Witness, Birds of Paradise, Tarmogoyf y Dark Confidant. Vemos en esta lista muchas criaturas verdes, pero esto se debe también a que es evidente que el color de las criaturas por excelencia es el verde.

De una manera u otra, las criaturas han cambiado mucho, por ejemplo con la normalización de las criaturas artefacto que trajo Mirrodin. Pero personalmente creo que WotC se ha columpiado en los últimos años trayendo criaturas que han hecho que las anteriores queden absolutamente obsoletas (concretamente el Tarmogoyf, que ha desplazado a numerosas criaturas en todos los tipos de estrategia, que le pregunten al Werebear), aunque esto es también una razón comercial. Espero que esta tónica cambie y las criaturas que veamos futuramente no sean tan excesivamente buenas. Esto ha sido todo por hoy, espero que esto os haya hecho reflexionar algo sobre los inicios de este juego y sobre todo de los 'muñecos', con las que tantas veces hemos dicho 'pego', 'paro', 'tapeo' o 'palma'. Un saludo amiguillos!


dpto. de R&D de Wizards of the Coast Inc., prohibido tocarse con el niño rellenito


1 comentario:

  1. Perry el ornitorrinco es como un... gran pan de molde rectangular. Bien jugao Dan Povenmire.

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